Cuando uno se inicia en las lenguas inventadas por J.R.R. Tolkien notará que la mayoría del material existente se refiere a las dos principales ramas de las lenguas élficas: el Quenya y el Sindarin. La idea de este artículo es establecer un paralelo entre ambas lenguas desde su concepción hasta su desarrollo dentro de la historia de la Tierra Media. El Quenya y el Sindarin tienen sus orígenes en lenguas de la Saga Realidad (1) que Tolkien había descubierto y admirado durante su vida: el finlandés y el galés, respectivamente.